La transición hacia flotas de camiones ecológicos es una tendencia creciente en la industria del transporte, impulsada por la necesidad de reducir la huella de carbono y cumplir con las regulaciones ambientales más estrictas que está imponiendo la Unión Europea. En Agroptimum Logistics hemos trabajado desde el primer momento con una flota completa de camiones ecológicos. Sin embargo, cambiar de camiones convencionales a una flota ecológica más sostenible presenta varios desafíos logísticos y operativos que pueden suponer un auténtico reto para cualquier empresa de transporte. A lo largo de estas líneas hablaremos de algunos de los puntos clave que no se pueden pasar por alto en este proceso.
¿Cuánto cuesta una flota de camiones ecológicos?
Los vehículos ecológicos, especialmente los eléctricos, suelen tener un coste más alto comparado con los camiones diésel tradicionales. Por lo tanto, las empresas deben evaluar su capacidad financiera para saber si realmente pueden asumir esta inversión inicial, considerando opciones de financiamiento, subvenciones e incentivos fiscales disponibles para la compra de vehículos ecológicos. También hay que tener en cuenta que, aunque el coste inicial es más alto, los camiones ecológicos suelen tener costes operativos más bajos debido a los menores gastos en combustible y mantenimiento.
Infraestructura de carga y mantenimiento
Uno de los grandes retos de las empresas que opten por flotas eléctricas tiene que ver con la disponibilidad de estaciones de carga adecuadas, tanto en las instalaciones de la empresa como en rutas clave. La planificación de rutas debe ajustarse en función de la ubicación de estas estaciones y los tiempos de carga necesarios. En el momento en el que escribimos estas líneas, España tiene un problema de escasez de puntos de carga en rutas logísticas clave, por lo que puede ser un desafío muy complicado de abordar si no mejora la infraestructura.
Sin embargo, hay camiones ecológicos que funcionan mediante GLP, un gas poco contaminante y muy económico que permite reducir los costes operativos asociados a todo tipo de rutas comerciales y que, actualmente, es una de las mejores opciones disponibles. También hay que tener en cuenta que los camiones ecológicos requieren un tipo de mantenimiento diferente al de los camiones convencionales. Esto implica formar o contratar personal técnico especializado y equipar los talleres con las herramientas adecuadas para el mantenimiento y reparación de esta clase de camiones.
Adaptación de operaciones logísticas
Los camiones eléctricos tienen una autonomía limitada en comparación con los diésel. Por suerte, los camiones con GLP tienen una autonomía mucho mayor. Es vital adaptar la logística de las rutas para acomodarse a la autonomía de cada tipo de vehículo, especialmente en rutas largas, lo que podría implicar cambios significativos en las operaciones de transporte y entrega.
Normativa sobre emisiones
Está claro que los gobiernos van a seguir dando pasos en la creación de medidas y regulaciones más estrictas sobre emisiones. Las empresas deben asegurarse de que sus nuevas flotas cumplan con estas normativas para evitar sanciones y beneficiarse de posibles incentivos. Obtener las certificaciones adecuadas que acrediten la sostenibilidad de la flota puede ser un factor clave para mejorar la imagen pública de la empresa.
Planificación estratégica y formación
Puede parecer obvio, pero no es lo mismo conducir un camión convencional que uno ecológico. Es esencial que los conductores reciban formación específica para conducir vehículos ecológicos de manera eficiente, incluyendo la optimización de la conducción para maximizar la autonomía de cada vehículo. Además, es muy recomendable informar a los clientes del cambio en la flota para mejorar la imagen de marca.